Nuestros inicios


Esta página surge como conclusión y, a la vez, punto de partida para iniciativas futuras, de una Mesa redonda celebrada en Santander el 28 de junio de 2012. Se abordó la problemática sanitaria, económica, psicológica,... relacionada con la falta de asistencia sanitaria Primaria a los inmigrantes sin papeles. Puede que directamente no te afecte. Como ser humano si que estás implicado. ¿Vas a estar callado?

Como subtítulos:
Los Derechos Humanos también están en crisis
La salud de los inmigrantes es un asunto de todos y todas
Sin papeles, sin derechos.
La Sanidad un derecho universal para todo ser humano.
Sin papeles pero personas.
No tienen papeles ¿no tienen derechos humanos básicos?


Miembros de la Mesa Redonda:


Conchi Solanas: Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. 
Marlene Licona: Portavoz de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes en Cantabria. Miembro de ACSUR.
Ablaye Ndoye. Director de un colegio de Senegal
Ángela María Caicedo. Psicóloga especializada en inmigración.
Valentín Andrés. Educador Social


Día: 28-06-12
Hora: 18:00 a 19:45 h. 
Lugar: Salón de Actos de CCOO (mapa)


El tema no está de actualidad en los Medios de Comunicación: unas personas a nuestro alrededor (como se dice ahora con cara, con ojos,... con corazón) no tienen asistencia sanitaria Primaria, no tienen recetas,...
A muchísima gente el tema no le importa, no le afecta,... a ti estoy seguro que si.


Hay que reflexionar sobre una de las medidas más graves adoptadas en democracia: quitar la asistencia sanitaria Primaria a los inmigrantes sin papeles.

Afecta, directamente, a pocas personas,... pero son personas, "personas humanas" como dice la Declaración Universal de Derechos Humanos. Indirectamente claro que nos implica a ti y a mi.

Resumen de las intervenciones de la Mesa Redonda

Introducción

Estoy totalmente en contra de que se excluya de la atención sanitaria a cualquier ser humano, tenga o no papeles. En mi humilde opinión, se trata de un asunto de valores básicos, se trata de principios fundamentales. Estoy convencido de que hay que racionalizar el sistema sanitario para que sea más eficiente, también estoy convencido de que en este sistema, y en otros muchos organismos, es necesario terminar con despilfarros y abusos, pero lo que no se puede hacer es quitar prestaciones y ayudas al sector más débil de la población. La ayuda que una sociedad presta a los más necesitados es un indicador de su nivel ético. Claro que debemos esforzarnos para lograr el progreso económico, pero esté nunca debe hacerse a costa de dejar en la cuneta a la población más vulnerable. Una sociedad dual, una sociedad no cohesionada, una sociedad con injusticias sociales, una sociedad no solidaria, es una sociedad enferma de egoísmo que no puede sentirse bien consigo misma y que no podrá mirar el futuro con optimismo.

Juan Carlos Zubieta Irún
Taller de Sociología
Universidad de Cantabria


MESA REDONDA

Intervención de Conchi Solanas
Atención Sanitaria a los Inmigrantes “Sin Papeles”

2 elementos para el análisis en esta mesa:
  1. ¿Cómo está el marco Legal? R.D. 16/2012 que modifica las actuales prestaciones sanitarias del S.N.S ......¿Qué servicios se van a prestar con dinero público? 
  2. Analizar el tema con el realismo que supone la situación actual

¿Cómo está el marco Legal ?
La reforma planteada por el Gobierno en el R.D. 16/2012 cambia el modelo de nuestra Sanidad blica, pasando de un sistema Universal, donde todas las personas, por su condición de ciudadanos, tienen derecho a recibir atención sanitaria, y pasamos a un sistema de aseguramiento, que supone que uno tiene que haber cotizado previamente a la seguridad social para poder tener derecho a la tarjeta sanitaria.

Un caso real (ver el texto de abajo), Venezolano de 30 años que lleva tres y medio en España tiene VIH, y sin tarjeta no tiene acceso a la medicación que necesita desde 2011 para mantener el virus bajo control.
Esta es la clave si una enfermedad infecciosa (VIH, TBC, Hepatitis, Meningitis…) no se controla a tiempo va a tener un IMPACTO negativo en la Salud Pública, sin embargo, un adecuado tratamiento anula prácticamente la posibilidad de que esa infección pueda ser transmitida a otras personas....
CONCLUSIÓN si se nos dice que esto se hace por una cuestión económica.....visto el decreto desde un punto de vista económico, puede ser ineficaz y torpe esta decisión porque resulta mucho más caro el tratamiento de múltiples personas infectadas en el entorno de un caso concreto, que podrían haberse evitado tiempo atrás con el control de este.

El RD 16/2012 sólo nos autoriza a los médicos a atender en caso de urgencias; y no podemos asistir a una persona enferma en condiciones normales, debemos permitir que la enfermedad progresey además pueda transmitirse a la población general, estando sólo autorizados para atender a los sin papeles cuando la enfermedad condicione una urgencia médica.
No debe extrañar que muchos dicos dedicados a tratar patologías infecciosas se declaren insumisos a algunas disposiciones del Real Decreto especialmente en lo referente a la limitación de la asistencia a quienes no tengan tarjeta sanitaria y, más en concreto a los inmigrantes en situación irregular... por humanidad y ética pero tambiénpor SALUD PÚBLICA.

lo han transcurrido unos meses entre la aprobación de la ley de salud pública (octubre) que apostaba por la universalidad en la atención y la protección de la salud de la población y el R.D.16/2012 y que el inmigrante va a ser atendido sólo en necesidades Urgentes, y no de forma ordinaria en Atención Primaria y A. Especializada, tal y como venía siendo hecho hasta ahora, siguiendo criterios estrictamente médicos,...
Cuando hablamos de los servicios sanitarios menos no suele ser más, aunque nuestros gobernantes parecen estar convencidos de que es así. Por ejemplo, acaban de decirnos que para facilitarnos acudir a nuestro centro de salud con más comodidad van a reducir el horario de funcionamiento y cerrarlo a las cinco de la tarde. Parece que nos quieren convencer de que cerrando primero los centros es más fácil que vayamos a nuestro médico.

Menos es más, atención a menos personas, menos profesionales para atendernos, menos horario de funcionamiento de los centros de AP, menos camas en hospitales, menos, menos, menosA la hora de recortar servicios nuestros gobernantes demuestran una energía increíble, pero a la hora de recaudar por esos mismos servicios, siempre oímos más, más y más.

Se entiende que estamos viviendo momentos difíciles, se entiende que es necesario hacer esfuerzos, pero¿realmente es necesario centrar tantos recortes en la sanidad?, ¿verdaderamente es indispensable hacer tantos recortes en un servicio que es utilizado por todos nosotros?. Podemos estar de acuerdo en que se tomen medidas para racionalizar el gasto sanitario pero a la hora de hacer recortes pienso que hay otros ámbitos que no son tan indispensables para los ciudadanos.

La sanidad es uno de los aspectos más destacados de un estado de bienestar y era uno de los mejores servicios públicos que teníamos en nuestro país. Digo teníamos porque obviamente a partir de ahora todo a ser muy diferente a lo que hemos conocido. Me duele ver como la sanidad pública se está convirtiendo en el chivo expiatorio de la crisis, parece que el gasto sanitario es el culpable de todos los males económicos que aquejan a este país. Me cuesta entender que debemos hacer un esfuerzo solidario para ajustar las cuentas de la banca y al mismo tiempo se mete la tijera sin piedad en la sanidad pública.

La expresió"más vale prevenir que curar" es una expresión que significa que es preferible tomar las medidas necesarias para controlar una enfermedad en su inicio, que dejar que se deteriore la situación.

En una política sanitaria del Siglo XXI se hace necesario superar una visión fundamentalmente asistencial del sistema sanitario. El enfoque basado en la prevención ha sido un elemento fundamental para la construcción de los sistemas sanitarios durante todo el siglo XX. La posibilidad de evitar enfermedades mediante la instauración de programas preventivos tiene una importancia fundamental en la formulación de políticas y en la orientación de las actividades sanitarias.
Dejamos fuera de la atención ordinaria a los Inmigrantes sin Papeles..... en las farmacias tenemos que pagar más..... y todo este esfuerzo no sirve para conservar la sanidad pública¿Qué es lo que estamos salvaguardando entonces?¿Para qué nos estamos esforzando todos los españoles? Pues a mí este esfuerzo no me convence, estoy dispuesta a hacer sacrificios pero por algo que sea realmente importante y puedo asegurar que yo ahora mismo no lo entiendo, no entiendo que parte de la sanidad pública sea prescindible. Es posible que esté equivocada o que como profesional de la medicina vea las cosas de forma sesgada, así que agradecería a las personas que nos deis vuestra visión, creo que somos muchos los que no entendemos todas estas medidas. No tengo una respuesta a todas mis dudas y de momento no parece que nos las vayan a aclarar. Lo único de lo que si estoy segura es de que en nuestra sanidad pública menos no es más. A mi me parece que en realidad menos va a ser menos y mucho más caro y con mucho sufrimiento.

Conchi Solanas

Texto citado en la intervención de Conchi Solanas:

“Moriré si no tomo mis pastillas”

UN INMIGRANTE EN SITUACIÓN IRREGULAR Y CON VIH SE QUEDA SIN MEDICACIÓN

Emilio de Benito Madrid 10 JUN 2012


A Manuel le han pillado los recortes en sanidad por tres días. El real decreto se publicó el 24 de abril, y su tarjeta sanitaria caducó el 27. Desde entonces lucha por abrir la puerta que se le ha cerrado. Y es que este venezolano de 30 años que lleva tres y medio en España tiene VIH, y sin tarjeta no tiene acceso a la medicación que necesita desde 2011 para mantener el virus bajo control.
Manuel, que utiliza un nombre supuesto, llegó a Madrid por amor. Nacido en Barquisimeto, había estudiado Publicidad. Cuando la relación se rompió, se quedó a estudiar diseño gráfico, “que tiene mucho que ver” con su carrera. Para mantenerse, trabaja de camarero ocasionalmente. “El dinero que traje duró ocho meses, lo que tenía que durar”.
Se hizo las pruebas del VIH hace dos años. “No esperaba que fuera positivo. Un año antes me había dado negativo. Siempre me cuido”, dice. “Me cayó muy mal. Me sentí sin rumbo. Para mí era algo desconocido, creía que me iba a morir”.
Pero, pasado ese primer momento, Manuel no tuvo más problemas. La prueba se la había hecho en el Centro Sandoval, un dispensario del Ayuntamiento de Madrid que las hace de manera anónima y gratuita. “El médico, Jorge del Romero, me dijo incluso que podía ir a un psicólogo”. Tras la prueba se hizo una analítica competa, y, como estaba bien, el virus solo le supuso hacerse revisiones periódicas.
En una de esas, hace un año, sus defensas estaban tan bajas que el médico le aconsejó que empezara a tomar antivirales. Con su padrón y su tarjeta sanitaria, no tuvo problema para que le atendieran en la Fundación Jiménez Díaz. Hasta esta vez. “Fui como siempre, con el padrón, el número de afiliado a la Seguridad Social (sin recursos) y el pasaporte, a renovar la tarjeta sanitaria al ambulatorio, pero me dijeron que sin DNI o NIE [el número de inscripción de extranjería que solo se da a los residentes legales] no podían hacerlo”. Lo más que consiguió en el centro de salud fue un papel de que le habían estado atendiendo ahí. “Como en teoría la revisión de las tarjetas no se hará hasta el 31 de agosto, intentamos a ver si valía”. Eso no sirvió para que el servicio de farmacia del hospital le diera la medicación. “Lo intentaron, pero no les dejaron”. Califica la atención como “muy buena”.
“No puedo estar sin tomar las pastillas. Si no lo hago, moriré”. Manuel se planteó incluso comprarlas. Varios amigos le dijeron que le ayudarían a ello, pero cuando vio el precio se asustó. “Lo que tomo cuesta 790 euros al mes. Es mucho dinero”. Y, además, “aunque pudiera pagarlo, no se pueden comprar”. Se trata de medicación de exclusiva dispensación hospitalaria, y las farmacias no pueden suministrarla.
Manuel no se rindió. Cuando ya llevaba dos días sin pastillas, recaló en una ONG. Ahí le dieron una caja. Un responsable de la organización cuenta que la consiguieron de otro paciente. “Tiene muchos problemas personales, y eso hace que no cumpla bien con la adherencia [fidelidad a la pauta de tomarse una pastilla al día]. No sé si lo que hicimos es legal, pero era la única solución para Manuel”. Otra posibilidad será que personas como este paciente u otras con más visión de negocio empiecen a venderlas en el mercado negro, un riesgo del que los expertos ya han advertido.
El joven sabe que esto es solo un parche. “Dentro de 10 días, cuando empiecen a acabarse, me volveré a angustiar”. Antes de eso, el 19, le toca revisión. “No sé si me van a atender”, dice. De momento, ya ha pedido la nacionalización por arraigo. “¿Y si hay presiones internacionales para que el Gobierno cambie la situación?”, pregunta esperanzado.
El País


Intervención de Valentín Andrés

En la mesa redonda tuve dificultades para escoger el punto de vista de mi intervención. ¿Qué podría aportar a ese foro?
Como educador social unas de las finalidades de nuestras intervenciones son la capacitación como ciudadanos de las personas con las que trabajamos y potenciar su autonomía. Esto me llevó a pensar como los de a pié nos posicionamos frente a la crisis y los recortes. Y me encontré con dos modelos diferentes de comportamiento: por un lado lo que de manera improvisada llamé “conciencia de ciudadanía”; y por el otro “la conciencia de receptor o usuario de servicios”.
La conciencia de ciudadanía surge del compromiso de cada individuo de dar respuesta a la pregunta: ¿Qué queremos hacer con esta sociedad? Lo que lleva implícito la responsabilidad de comprometerse en eso que llaman la cosa pública, por medio de la defensa de los derechos que como ciudadano tenemos y hemos ido consolidando. Con una actitud de exigencia, de control hacia aquellos que en nuestro nombre están tomando decisiones, y que quieren someternos con la idea de que es inevitable y con el miedo de que si no les dejamos actuar así, será pero para nosotros.
Por otro lado, la conciencia de receptor o usuario de servicios, muy emparejada con la “ideología del consumidor”, que hay de lo mío, delo que a mí me corresponde; que nos lleva hacia una sociedad asistencialista donde unos dan y otros reciben. El rol del individuo es recibir y votar cada 4 años, si tiene derecho a ello. Pero ese rol sólo nos deja la resignación cuando esas prestaciones se suspenden o se recortan. La respuesta ante el recorte en la Renta Básica ha sido muy significativo a este respecto: han sido muy pocos los “usuarios” que se han acercado hacia la administración para informarse, pero muchísimos menos los tienen intención de presentar una reclamación. ¿Habrá alguno que se plantee organizarse para defender ese derecho que teníamos reconocido?
Volviendo a la ideología del consumidor. Hemos de tener en cuenta que según ella “el tener” genera derechos, pero cuando dejamos de tener el camino que se nos oferta es el de la caridad. Respecto al derecho sanitario, ya nos está diciendo la señora ministra que la sanidad de los inmigrantes que pierdan sus papeles se va abordar por medio de subvenciones a las ONG. Tendremos que organizar dispensarios, buscar voluntarios dispuestos a colaborar y esperar a que la administración, si su reorganización presupuestaria lo permite, tenga a bien hacer una convocatoria de subvenciones dónde las ONG presente papeles que den la garantía a la señora ministra que se va a presentar adecuadamente los papeles que garanticen que los dineros se han gastado correctamente, se hayan o no cubierto las necesidades sanitarias.
El proceso de descenso generalizado de la población en la escala social, viene acompañado del miedo a perder lo que hasta ahora teníamos: unos el trabajo, otros prestación de desempleo, ahora la prestación sanitaria, el permiso de residencia… La población inmigrante es uno de los colectivos más vulnerables sin duda, pero no el único. Hemos de tener en cuenta que una parte de este colectivo ya alcanzaron la ciudadanía, mientras por la otra se están viendo obligados a regresar a sus países de origen al perder toda opción de integrarse en España.
Pero la pregunta clave es: ¿Dónde estamos, dónde nos posicionamos? No cabe duda que una parte de la población tiene clara esta “conciencia de ciudadanía”, pero otra parte no se significa. Entre unos y otros están lo que se me ha ocurrido llamar “365 causas para 365 días”, que no son otros que los que sólo se movilizan por su causa. Que suelen ser muy combativos, piden solidaridad a los demás, hasta que reciben una respuesta adecuada a su problema para inmediatamente desaparecer de la escena.
Para terminar, solo me queda preguntar ¿Dónde está la población inmigrante? ¿Cómo se posiciona ante esta crisis y ante estos recortes que son a ellos a los primeros que les van a afectar? ¿Vamos a estar juntos en la calle o dónde sea para hacer frente a esta pérdida de derechos?
Al terminar el debate, estuve hablando con un representante de una asociación de inmigrante que contaba las dificultades que tenía su colectivo para movilizarse porque su prioridad era la supervivencia. Su intervención, bastante sólida por cierto, reclamaba que la administración no recortara la atención sanitaria a los inmigrantes, pero lo cierto es que el día 5 de julio en la concentración contra el cierre de los centro de Salud por la tarde ninguna de la asociaciones de inmigrantes se hicieron presentes. Esto nos tiene que hacer pensar, no vallamos todos a engrosar el grupo de “365 causas para 365 días”. Ese día los recortes serán inevitables y para siempre.
Valentín Andrés

Intervención de Ablaye Ndoye
Primero ,hay que intentar no juntar inmigración con turismo sanitario. Nosotros, los inmigrantes, venimos a trabajar y supone un gran sacrificio estar alejados de nuestras familias.
Nosotros que venimos a España, somos la esperanza de prosperidad para nuestras familias, que eligen a los más fuertes y sanos. Nadie quiere enfermar, nosotros menos ya que somos el sustento de toda la familia.
No asistir a un enfermo es inmoral e inhumano y también es muy peligroso para la sociedad.
Al contrario de lo que opina este gobierno es mucho más caro. Si coges una gripe, con un medicamento de coste mínimo se soluciona el problema, pero ahora la única salida que tenemos es esperar a que la enfermedad se complique, y poder ir a urgencias pero con un mayor coste humano y sanitario.
No digamos con enfermedades más graves.
En febrero del año pasado, en casa de unos hermanos, Mbaye enfermó de meningitis.
Desgraciadamente nada se pudo hacer por el, pero al resto de los chicos les pusieron una
medicación preventiva.
¿Que hubiera sido de  ellos?
¿Que pasará con los que se encuentren en situaciones desgraciadas como esa?
¿Se les va a dejar a su suerte?
¿Esperaran a que enfermen o incluso mueran?
Voy a acabar con este llamamiento dirigido a los politicos:
"Que cuando toman decisiones, no se olviden que el ser humano está al principio y al final de todo"
Ablaye Ndoye




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